domingo, 23 de noviembre de 2014

De "biombos" y "campanas de cristal". La sobreprotección de los hijos.




Sobreproteger a nuestros hijos es malo, educativamente inconveniente. Sin embargo, los padres a menudo lo hacemos. Unas veces porque los hijos son caprichosos, tanto como aquella flor que pidió al Principito que la protegiera ¡hasta del aire! primero con un biombo y luego con una campana de cristal. Otras veces porque los padres apresuradamente nos adelantamos a ofrecer tales “biombos” y "campanas de cristal" a los hijos, les hagan o no falta.
 

jueves, 6 de noviembre de 2014