Nunca antes tanta información
estuvo tan fácilmente al alcance de tantos. Casi no hay libro o artículo o
investigación que no sea rastreable en Internet. En pocos segundos una duda puede
quedar despejada y una curiosidad satisfecha.
Ya no hace falta desplazarse
hasta una biblioteca o una hemeroteca o un archivo o un museo para que la
información requerida aparezca al instante en la pantalla desde la que se
efectúa la consulta.